sábado, 12 de octubre de 2013

"GRITO DE LOS POBRES, GRITO DE LA TIERRA" - DECLARACION CRISTIANA A PROPOSITO DE LA INICIATIVA DE DECRETO DE ENRIQUE PEÑA NIETO PARA MODIFICAR EL MARCO CONSTITUCIONAL DEL SECTOR ENERGETICO DEL PAIS.

“GRITO DE LOS POBRES, GRITO DE LA TIERRA”
“Francesco aprendió a llamar hermanos al sol, a la luna, al agua y a la tierra porque antes había aprendido a llamar hermanos a los leprosos”
(Ian Bradley, Dios es verde)

DECLARACION CRISTIANA A PROPOSITO DE LA INICIATIVA DE DECRETO DE ENRIQUE PEÑA NIETO PARA MODIFICAR EL MARCO CONSTITUCIONAL DEL SECTOR ENERGETICO DEL PAIS.

I. NOTA INTRODUCTORIA

A) Durante los años 2005-07 organizamos y participamos en la Campaña “Por un PEMEX bajo administración pública, transparente, seguro, productivo, sustentable, eficiente, y respetuoso del ambiente, las comunidades y los derechos humanos laborales”, cuyo objetivo consistió en informar e interesar a la sociedad civil sobre el sector energético del país e involucrar en ello a actores sociales relacionados con PEMEX. Consensamos entre comunidades campesinas, técnicos y profesionistas de la empresa, ambientalistas, organismos de derechos humanos y de la sociedad civil, ex altos funcionarios e ingenieros de la empresa, sindicatos, organizaciones dedicadas a la transparencia en el manejo de los recursos públicos, economistas, y trabajadores sindicalizados, un diagnóstico sobre la situación y un Proyecto Alternativo Integral. Ambos fueron discutidos en municipios, universidades, Congreso de la Unión, asambleas y reuniones públicas, mediante foros regionales y nacionales, consultas y debate con especialistas, y difundidos en cuadernillos, posters, trípticos, discos compactos y seminarios. Avalaron el documento unas 30 organizaciones de diferentes regiones, además de legisladores, exlegisladores, catedráticos, y personalidades en lo particular. Posterior a la Campaña se siguieron diferentes iniciativas, como la constitución del Comité Nacional de Estudios de la Energía, elaboración de otros impresos, etc. El proceso seguido y su texto final son nuestra referencia al abordar, ahora en 2013, la situación del sector energético, en particular la de PEMEX.

B) El 9 de abril del año 2008, Felipe Calderón envió al Senado de la República, cinco Iniciativas de Ley para modificar el régimen de Pemex. Su contenido era contrario a la tendencia prevaleciente en los últimos 70 años, lo que indujo la creación de un movimiento de resistencia civil, su movilización y el progresivo interés activo de amplias capas de la población mexicana, nucleadas por el Movimiento en Defensa del Petróleo, en contra de dicha iniciativa. Se sumó a ello, la toma de las tribunas del Congreso de la Unión por parte de Frente Amplio Progresista, lo que abrió la posibilidad de que tales cambios se debatieran. En ese contexto, la Pastoral Laboral Nacional, decidió dar a conocer su opinión respecto al tema, mediante el texto: “GRITO DE LOS POBRES, GRITO DE LA TIERRA”, Declaración cristiana a propósito del debate público sobre una posible reforma del sector energético del país, conscientes de que debía “privar la información, el análisis y la consideración de alternativas, pues el futuro de Petróleos Mexicanos, no es competencia sólo de los legisladores”, y ya que no estaba muy distante en el tiempo, la promoción de la campaña mencionada en el primer párrafo. Por su parte, el CEREAL publicó la historieta Los caminos del petróleo, soberanía desde los vientres de la tierra, para contribuir a la necesaria información, sustento de cualquier debate y materia prima de toda decisión (ambos en abril del 2008).

C) No obstante el movimiento social y legislativo de oposición, el Senado aprobó en octubre, con los votos a favor del PAN, PRI, PVEM y Convergencia, la ley para el Aprovechamiento de las energías renovables, que entre otros cambios, dio entrada a los cuestionados contratos incentivados y con ellos, a las corporaciones extranjeras para la exploración y explotación petrolera o los servicios requeridos para ella. Desde entonces, y sólo como un dato revelador, Pemex Exploración y Producción (PEP) ha dado, cuando menos, 216 contratos a la compañía francesa Schlumberger Ltd. por 97 mil millones de pesos; a la estadunidense Halliburton, 128 contratos por 8 mil millones de pesos; a Weatherford, contratos por 9 mil millones de pesos; a Global Drilling, por 3 mil millones de pesos; Houston Texas JRH recibió contratos por 394 millones de pesos, etc.[1]

D) Para 2013, el regreso cuestionado del PRI a la Presidencia, está implicando la imposición de reformas impuestas desde el poder legislativo con la promoción del, también cuestionable, Pacto por México. Relacionado con el sector energético del país, el 12 de agosto, Enrique Peña envió al Senado de la República, su iniciativa de decreto (ya lo habían hecho PAN y PRD), ya no planteando la modificación de leyes secundarias como Felipe Calderón, sino yendo más lejos y amparado en un manejo apropiado a sus intereses de la figura y políticas de Lázaro Cárdenas, pretende reformar los artículos 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, eliminando la condición constitucional de áreas estratégicas a los hidrocarburos y a la electricidad, y con ello, abrir la posibilidad de que el estado mexicano pierda la exclusividad en el manejo y cuidado de tales áreas vitales. La gravedad de lo que se intenta (aunque aleguen que habrá reforma fiscal de Pemex y no se expedirán concesiones, cuestión que sí plantea el PAN), representa dar marcha atrás a la decisión histórica de 1938 de considerar soberanamente, que el petróleo ha de ser para beneficio exclusivo de los mexicanos y no para empresas privadas, sobre todo extranjeras, refiriéndonos no sólo a la propiedad sino también a lo que se conoce como renta petrolera (diferencia que hay entre el precio de venta del petróleo y su costo de extracción) [2]. En el CEREAL y en la Pastoral Laboral Nacional consideramos de tal seriedad el paso que se pretende dar, que creemos de toda vigencia y validez insistir en que hay alternativas que no impliquen cambios constitucionales [3], por ello reeditamos nuestra opinión del 2008, actualizándola en lo pertinente.

E) Seguimos convencidos de que para los cristianos y cristianas, preocuparnos por la problemática social, es una dimensión del único envío recibido de Jesucristo: evangelizar. Sin incidir en la transformación social, el Evangelio de Jesús se queda por los aires, no aterriza y se le inhibe la posibilidad de encarnar el Amor de Dios mediante obras verificables de caridad y justicia. Por lo que seguimos invitándoles a reflexionar y discernir sobre el presente y el futuro del principal recurso natural con que Dios bendijo al suelo mexicano: el petróleo (y ahora está implicada también la electricidad [4]). De modo que lo que está por definirse y decidirse, sea conforme al designio de Dios, para quien “la tierra está hecha para procurar a cada uno los medios de subsistencia y los instrumentos de su progreso, (y) todo hombre tiene derecho de encontrar en ella lo que necesita” (Populorum Progressio, 22).

F) Ofrecemos nuestra palabra, precisamente en un momento donde priva la necesidad de que la población sea consultada [5], ya que lo que está en juego no es menor y justo cuando el Papa Francisco ha hecho un llamado a reconocer que: “El actual sistema económico nos está llevando a una tragedia. Vivimos las consecuencias de una decisión mundial, de un sistema económico que idolatra a un dios llamado dinero” (refiriéndose a la relación entre la falta de trabajo y la dignidad, Cagliari, Cerdeña, 22.09.13), por lo que con mayor razón, alimentamos nuestra opinión con dos criterios fundamentales: la certeza en la fe de que lo sagrado ante Dios es la persona humana y su dignidad, primer y fundamental camino de la Iglesia; y la opción preferencial por los pobres, que son la inmensa mayoría de los mexicanos y mexicanas para quienes en los últimos 30 años, su pobreza se ha agudizado tanto hasta convertirse en exclusión.

II. ALGUNOS HECHOS DE LA PROBLEMÁTICA

Primeramente, la cuestión petrolera ha de ser tratada con toda seriedad y rigor, más allá de la repetición incesante de la propaganda y spots del gobierno federal [6], ya que se pone en juego no sólo algo nuestro sino a nosotros mismos por la importancia socio-estratégica de los hidrocarburos e industria eléctrica en la identidad nacional [7].

De ahí que los argumentos del gobierno federal y de los voceros de intereses privados, nacionales y extranjeros, soslayan cuando menos, tres hechos de enorme importancia: tendencias internacionales de la gran industria del petróleo, cómo le ha ido realmente a algunos países con su respectiva apertura [8] y que en realidad, sí hay recursos económicos en el país de los cuales echar mano para invertirlos en Pemex y en CFE, no como lo afirma la propaganda oficial.

Primero, la Iniciativa Peña de reforma energética, da la espalda a la evidencia internacional, pues va en sentido contrario a la tendencia moderna e internacional de reestatizar y renacionalizar las mayores compañías petroleras para crear mejores condiciones de bienestar nacional (Arabia Saudita, Irán, Venezuela, China, Rusia, Brasil y Malasia [9]), según lo ha documentado el rotativo especializado The Financial Times. Las empresas renacionalizadas hoy controlan 90% de las reservas mundiales. La Chevron, Texaco, BP, Shell y Exxon-Mobil controlaban el 70% en 1978, y hoy, sólo el 10%. Según esta modalidad, el gobierno brasileño, según lo asentó, Ildo Luis Sauer, exdirector de Petrobras (2003-2007), con los nuevos descubrimientos de los yacimientos en el Pre-sal (2010), en el océano Atlántico, primero retiró de licitación 47 bloques de los campos Tupí y Júpiter, precisamente para no compartir la explotación de esa riqueza, ya que descubrió reservas cuantiosas, y segundo, realizó una capitalización, con lo que pasó de una propiedad estatal de 38 al 49 por ciento y el gobierno venezolano, el 1º de mayo de 2007, inició el rescate de la industria petrolera y su soberanía energética mediante la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco y las trasnacionales British Petroleum PLC, Exxon Mobil, Chevron, ConocoPhillips, Total y Statoil ASA, pasaron a ser socios minoritarios. Incluso hay que recordar la negativa del Senado de Estados Unidos a vender Unocal a la compañía petrolera estatal china. Es decir, los países aseguran sus recursos.

Segundo, más sobre Brasil y Petrobras. No está por demás citar lo que el mismo Ildo Luis Sauer, ex director de Petrobras (2003-2007), ahora director del Programa de Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Sao Paulo, dejó asentado el pasado viernes 20 de septiembre, en su conferencia magistral en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM (seminario Pemex y CFE ante la reforma energética en el México del 2013 ¿Privatización o modernización?), pues aseguró que con la apertura del sector energético, Brasil tiene más lecciones negativas que aprender que positivas. Por ejemplo, mencionó que la venta del capital de Petrobras fue un desastre. En agosto de 2000 se vendió el 30 por ciento de la empresa petrolera brasileña en la bolsa de Nueva York, en una operación de entre 4.5 y 5 mil millones de dólares y, ocho años después, en 2008, ya valía 80 mil millones de dólares; y que tras la apertura del sector eléctrico no se cumplieron las promesas de bajar las tarifas eléctricas, además de que se deterioró la calidad del servicio, se elevaron considerablemente las tarifas y se extendieron los apagones [10]. Concluyó que en Brasil, contrariamente a lo que pretenden hacernos creer, la apertura no fue benéfica y que ahora se empieza nuevamente a restatizar la industria petrolera. Lo que se profundizó, fue el proceso de penetración de los intereses del capital financiero internacional en el sistema energético. “Están muy fuertes ahí dentro. Después de que penetraron es difícil echarlos. En México están empezando”, advirtió.

Tercero, Pemex es una empresa estatal altamente rentable, que genera enormes utilidades [11]. Ello, a pesar de la enorme corrupción, que merma los ingresos e infla los costos. El factor que explica que contablemente aparezca con pocas utilidades o con pérdidas crecientes, es la excesiva carga fiscal que le impone el gobierno a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En el periodo 1998-2005, Pemex generó utilidades por 256 mil millones de dólares, pero pagó impuestos por 284 mil millones de dólares; ello le provocó una pérdida contable acumulada en el periodo por 28 mil millones de dólares. En 2012, tuvo ingresos del orden de los 125 mil millones de dólares y la secretaría de Hacienda le cobró, en impuestos, 67.4% de ese ingreso. La carga fiscal de Pemex (impuestos como porcentaje de las utilidades generadas) cuadruplica la de empresas privadas en México, y casi triplica la de otras empresas petroleras (Noruega, 19%; Colombia, 11%). Si la carga fiscal del 93% aplicada a Pemex en el período 1989-1997 constituye una aberración, la carga fiscal del 111% impuesta en el período 1998-2005, constituye un crimen contra la economía nacional, puesto que se trata de una empresa estatal, que convierte una parte de los recursos petroleros del país, en gasto público para escuelas y hospitales [12].

Así, la imagen que se proyecta de Pemex es que año con año registra pérdidas, en vez de utilidades; que sus pasivos ya superan el valor de sus activos; que su patrimonio se pulveriza y prácticamente ha desaparecido. Obviamente, eso impacta en la opinión pública y crea la falsa percepción de que Pemex es una empresa quebrada y que el Estado no tiene fondos para invertirle. La conclusión viene enseguida: “lo mejor para el país” sería que Pemex se dedique a “administrar contratos”; no se privatizará, afirman, pero que le entren al negocio y la ganancia: “En el contexto actual, la imposibilidad de que la Nación pueda aprovechar en sus actividades de exploración y extracción, la participación de particulares, a través de contratos, los cuales podrían aportar precisamente las altas inversiones requeridas…” [13], etc. La reforma de Peña es propagandizada como la última oportunidad para México [14], de atraer miles de millones de dólares necesarios para desarrollar, sobre todo, las reservas en aguas profundas, y para evitar convertirnos en un importador neto de crudo (algo que Pemex advierte que podría ocurrir en 2020), marginando el hecho de que el dinero, lo hay. Nuestro país cuenta con las reservas de Banxico: 166 mil millones de dólares, con las pensiones de las AFORE: 120 mil millones de dólares (por duplicarse en unos años debido a la pirámide generacional), etc. Sólo se requiere ingeniería financiera y ciertas condiciones para aprovechar esos recursos como que la empresa se mantenga como estatal y haya un banco, igualmente estatal.

Entonces, el deterioro financiero de Pemex ha sido inducido de manera consciente por sucesivos gobiernos, de uno y otro color, a través de la SHCP [15]. Además, estos mismos gobiernos, han convertido a México, que es un país petrolero, en importador neto de combustibles, gas natural, y petroquímicos [16], privilegiando la extracción y exportación de crudo en lugar de su transformación industrial o el pagar costosas reconfiguraciones de las refinerías en lugar de construir nuevas plantas, desalentando el procesamiento de los hidrocarburos que cubre la demanda nacional [17]. Todo se subordinó a la exportación de crudo, para cumplirle a los Estados Unidos (y favoreciendo el consumo masivo de gas para la producción de energía eléctrica), pero en contra parte, sin frenar el agotamiento del petróleo, descuidando la exploración, acelerando la disminución de reservas probadas y sin atender su máxima recuperación. Además, Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, dejaron de impulsar presupuestalmente, la investigación y el desarrollo tecnológico nacional en materia de energía, asfixiando a los Institutos Mexicano del Petróleo y de Investigación Nuclear y Eléctrica.

Al perder capacidad operativa y depender cada vez más de las compañías de servicios, principalmente extranjeras, a Pemex la convirtieron en una empresa dependiente y menos autosuficiente [18]. Esta dependencia, lo que ha logrado es la construcción de un PEMEX paralelo. En los últimos 20 años, ya se ha ido fomentando la participación privada en actividades, obras y servicios, en un sector exclusivo del Estado, con dos consecuencias negativas, tampoco abordadas en diagnóstico alguno: a) la transferencia sistemática de actividades productivas llegando a incluir yacimientos, instalaciones y equipos mediante contratos de servicio, lo que estancó y destruyó fuerzas productivas nacionales [19]; y, b) de ahí, el abandono de la infraestructura y equipos, que por falta de mantenimiento y el despido de personal calificado, ha ocasionado el incremento y gravedad de los accidentes. La suma es evidente: incapacidad estatal; y ha repercutido, negativamente, en la imagen pública de la empresa.

Entonces, dado este deterioro empresarial, productivo y financiero, la discusión no puede ser sobre la existencia o no de un tesoro en las aguas profundas del Golfo de México, intento de Calderón, ni si la reforma es Cardenista o no, estrategia de Peña; ambos basados en diagnósticos sesgados sólo elaborados para transferir al sector privado un mayor poder y abrirle totalmente su participación en actividades estratégicas. Como ya lo han afirmado los especialistas, hoy por hoy, México no tiene necesidad de explotar petróleo eventualmente existente a 3 mil metros bajo el mar, ni puede ser una urgencia prioritaria de PEMEX [20]. Sería lo más difícil, lo más caro [21], lo más complejo, y lo más arriesgado [22]. En todo caso, lo más sensato sería ir por el petróleo ya descubierto (aún más cuando la producción de petróleo en los últimos años se ha basado en la destrucción de reservas probadas) [23].

Lo verdaderamente central, y ausente, es si se cuenta o no como país, con una estrategia para el desarrollo y aprovechamiento de las industrias nacionales eléctrica y petrolera y su futuro, realmente inspirada en el marco constitucional y de beneficio para las mayorías del país. Es decir, la existencia de una política energética como política pública, en línea con el derecho internacional de los pueblos al desarrollo [24], que integre dicha industria (petróleo, electricidad, energía nuclear…) y la oriente hacia el desarrollo económico social, y que no deje fuera, operativa y no declarativamente, las otras fuentes de energía, sobre todo, las renovables y la necesaria prospectiva en torno a la transición hacia éstas por ser más limpias, baratas y accesibles en el país.

Por último, pero fundamental, hay que señalar el procedimiento de los últimos administradores de Pemex, en cuanto al factor humano se refiere, pues han menospreciado ese potencial de la empresa, cuando menos de tres maneras: 1ª. Jubilando anticipadamente y deshaciéndose de valiosos trabajadores de confianza y sindicalizados, y empleando solamente gente para los mayores niveles y mejores salarios [25]; 2ª. Violando sistemáticamente tanto los derechos humanos laborales del personal sindicalizado (los trabajadores transitorios lo ejemplifican con creces), sobre todo si son de oposición a la dirigencia sindical, como los del personal de confianza (en particular, el derecho a organizarse), y dejando en la indefensión a los trabajadores subcontratados por las empresas privadas [26]; y 3ª. Al consentir liderazgos sindicales corruptos y solapar su impunidad (lo que se ha prestado para desviar recursos hacia otros fines que no son los contractuales); líderes propensos al tráfico de influencias, del que resulta su enriquecimiento, el de empresarios cómplices, funcionarios, políticos y familiares. Corrupción que también daña a la empresa y le afecta públicamente [27]. Y no menos le afecta el respeto que mantenga hacia los derechos de los trabajadores, en particular, el trato hacia aquellos que demandan democracia sindical en su organización [28].

III. UNA ILUMINACIÓN CRISTIANA SOBRE ESTOS HECHOS.

1º. Génesis 1, 28: “Y los bendijo Dios diciéndoles: Crezcan y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla” [29]

El verbo hebreo kabash significa poner el pie, apoyarse, y puede referirse a poner el pie, a poblar o habitar. Dominar la tierra significa simplemente habitarla. “El Creador del cielo, modeló la tierra y no la creó vacía sino que la formó habitable” (Is 45, 18). En la concepción del Antiguo Testamento, la tierra no es del hombre, y éste es responsable de ella ante Dios. La ha recibido como un regalo. El hombre es su administrador, y se espera de él que la administre sabia y responsablemente. No es a la mentalidad bíblica sino al individualismo moderno y a la concepción romana de la propiedad como “derecho de usar y de abusar”, a quien habría que cuestionar por el uso y abuso de los recursos naturales.

En la visión cristiana de la Creación, se trata de recobrar el carácter de regalo que tiene la tierra para los seres humanos. La tierra, y por ende, sus recursos naturales, son don del Dios de la vida para todos. Esta afirmación se desprende de la larga tradición bíblico-cristiana. Así, cuando la tierra y sus frutos son apropiados sólo por algunas personas en detrimento de otras, topamos con una gravísima subversión del orden querido por el Creador y Padre-Madre de todos y todas.

Para nosotros, el problema del petróleo y la electricidad y del cuidado de los recursos naturales, no puede ser desligado de esta óptica de cuidado y recta administración de la Creación, y por ende, del problema de la justicia, que es la que da eficacia o no, a dicha óptica. La pregunta, entonces, es válida ¿Ha incurrido en irresponsabilidad el que administra o abusa de un bien público, si lo que abunda es pobreza y escasea el bienestar general? ¿La iniciativa promueve un tipo de apropiación en detrimento del beneficio común? Esto nos permite establecer el criterio de que relanzar las industrias petrolera y eléctrica, debe ser relanzar la realización de la justicia social y la eliminación de la miseria, y con ese criterio ver críticamente la Iniciativa Peña. Desde la visión cristiana de la Creación, el centro de la misma debe ser la persona humana, en este caso, los mexicanos y mexicanas realmente existentes, no el dinero (y sus adoradores), el clásico ídolo que exige sacrificios humanos, que crea riqueza concentrándola más, en lugar de repartirla mejor.

Bajo este prisma, los administradores y responsables de Pemex, y quienes coloquen su conciencia ante decisiones estratégicas sobre su futuro, tendrían que partir de una sincera autocrítica: ¿Cómo es que el Gobierno no va a consultar una reforma constitucional tan fundamental? ¿Cómo es que buscan resquicios al marco jurídico para convertir en ganancia privada lo que hoy es un ingreso, propiedad de la nación, que comprometerse con su mandato? ¿Subordinarnos en lugar de liberarnos, dejando de lado la planeación del uso de fuentes de generación de energía más limpias y baratas? ¿Reinterpretar leyes o querer transformarlos para beneficio de entes privados que comulgar con la exclusividad del Estado plasmada en los artículos 27 y 28 de la Constitución en pro de un pueblo entero? Las preguntas serían ociosas, pero estamos ante probables consecuencias perniciosas, como las que han venido una vez que se desenajenaron los ejidos, las minas, las carreteras, los bancos o las televisoras.

2º “Combatir la miseria, y luchar contra la injusticia, es promover el bien común”: Pablo VI (Populorum Progressio, 76)

Si la persona humana es sujeto, fundamento, causa y fin de todos los procesos e instituciones sociales, según el papa Juan XXIII, en su célebre carta Mater et Magistra, la sociedad debe estar a su servicio y debe regirse para ello por el principio del bien común, entendido como “el conjunto de las condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de los miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección”. Este principio, según la Octogesima adveniens, de Paulo VI, es un compromiso que corresponde en primer lugar, a la autoridad pública, al grado que la legitimidad del Estado y su tarea principal, se encuentra en alcanzar el bien común temporal.

De modo que bajo esta luz, consideramos que la renta petrolera no debe ser apropiada de manera privada, sino puesta al servicio exclusivo del desarrollo social del país. Se trata de poner condiciones para que la vida social sea más plena y permita más oportunidades, entonces no se deben abandonar principios rectores como los de la exclusividad del estado en áreas estratégicas o su consideración constitucional como tales, pues las degradas y te impide, por ejemplo, que la fijación de los precios de los hidrocarburos y derivados para el consumo interno, como la gasolina, se utilicen como instrumento de una política de desarrollo industrial que pueda recrear cadenas productivas y generar empleos, y no como precios excesivos o subsidiados con fines políticos o electorales o meramente fiscales.

Por ende, será inmoral ceder las venas y el corazón de Pemex o de CFE, eliminando de la Constitución, la condición de áreas estratégicas a los hidrocarburos y a la electricidad, y con ello, abrir la posibilidad de que el estado mexicano pierda la exclusividad en el manejo y cuidado de tales áreas vitales y sea total o relativamente desplazado, en el caso del petróleo, no sólo de la exploración y la explotación de los yacimientos sino del manejo de las reservas y hasta de la transformación industrial así como en los servicios complementarios, con el fin de transferir, de forma injustificable, a firmas privadas actividades rentables para privatizar ganancias en detrimento de los derechos sociales de la mayoría (a compañías privadas que, además, comprobado está, ofrecen pésimos salarios, prestaciones y condiciones de trabajo); y si ya se da el caso de transferencia de operaciones y ganancias al sector privado, esto debe ser analizado, evaluado, y en su caso, detenido, y debe legislarse al respecto.

3º Del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.

De la dignidad de la persona humana, como exigencia del bien común, deriva el principio del destino universal de los bienes. La raíz de este principio se encuentra en el hecho de que Dios ha creado todas las cosas y se las ha entregado a la humanidad para su desarrollo, sin excluir, ni privilegiar a nadie; además, los bienes de la creación son necesarios para el crecimiento integral de la persona humana, ya que “la persona, en efecto, no puede prescindir de los bienes materiales que responden a sus necesidades primarias y constituyen las condiciones básicas de su existencia; esos bienes le son absolutamente indispensables para alimentarse y crecer, para comunicarse, para asociarse y para poder conseguir las más altas finalidades a que está llamada”.

Por ende, resulta incompatible y es un contrasentido, que ante los bienes entregados a la nación, por la obra maravillosa de la Creación, primero, se busque privilegiar en la Iniciativa Peña, la incorporación del negocio privado, por encima de una mejor administración de lo universalmente dado. Nos referimos a lo que pudiera abonar, sin eufemismos, a una privatización o de Pemex o de la Comisión Federal de Electricidad y sus activos o de la renta petrolera o de beneficios derivados de ella (que, por cierto de privatizaciones, en México ya tenemos algunas tristes lecciones), pero también nos referimos a toda esa cantidad de contratos de servicios que han proliferado de forma tan polémica, jurídica y políticamente. Y segundo, que se vaya a continuar como eje estratégico de la industria petrolera nacional, la explotación irracional de un recurso no renovable. Y mayor contrasentido aún, que no se consulte la voluntad popular ante un cambio de tal trascendencia. Creemos que el país ya no está para anteponer beneficios privados, nacionales o extranjeros, a consideraciones sociales, ambientales, estratégicas e intergeneracionales, que están ocupando, hoy por hoy, un lugar secundario en las decisiones de las últimas administraciones.

Finalmente, creemos más acorde y armónico con un concepto de desarrollo no excluyente e integral de cara al crecimiento de la persona humana, que Pemex, la empresa más importante de México, sea rehabilitada financiera y productivamente, sin modificaciones al marco constitucional, que sea fortalecida, manteniéndose bajo administración pública, sin que pierda la exclusividad en el sector y sin que petróleo y electricidad dejen de ser sectores estratégicos y sin que sea rebajada a una mera administradora de contratos. Su desarrollo debe garantizarnos soberanía y calidad de vida (en la hora de transitar de la dependencia de combustibles como el petróleo a fuentes de energía renovables, limpias y baratas) y formar parte de un Plan Nacional de Energía, volviendo al modelo de empresa integrada y no subdividida en 4 filiales. Pemex debe ser: transparente (ciudadanos y poder legislativo deben ser un real contrapeso operativo); productiva (incrementando la capacidad de refinación, garantizando la recuperación de hidrocarburos); segura (mediante el manejo comunitario del plan para la seguridad y operación sin riesgo); sustentable y respetuosa del ambiente (asumiendo la deuda y protección ambiental: monitoreando la contaminación y auditando los ductos), respetuosa de las comunidades (eliminando riesgos y haciéndolas beneficiarias del recurso) y de los derechos humanos laborales (no puede haber un rescate de Pemex sin democratizar el sindicato petrolero y sin que la empresa garantice el respeto y promoción tanto de sindicalizados como de los trabajadores transitorios, de confianza y de los obreros de las compañías contratistas).

Para terminar, hacemos eco de una exigencia mayoritaria en el país, razonable y prudente, según las encuestas, de ser escuchados al respecto. Creemos así, que es la hora ciudadana. Es la hora, pues, no de la desnacionalización sino de la renacionalización no sólo del petróleo y electricidad, sino de las minas, las telecomunicaciones y de todos los recursos naturales propiedad de la Nación, que han sido puestos en manos que sólo los han administrado en beneficio propio y no para las grandes mayorías del país.

IV. MAYOR DETALLE DE LAS PROPUESTAS QUE COMPARTIMOS

Planteamos: A) el esbozo de una política pública energética en base a las siete estrategias que se discutieron y consensaron en la Campaña referida en el inciso A de la Nota Introductoria de este documento, y B) más específicamente, lo referido a la rehabilitación financiera y productiva de Pemex. Desde luego que no son los únicos caminos, pero sí los que nos parecen más coherentes y más conducentes de acuerdo a la Constitución Política Mexicana y a la opinión que aquí se ha expresado.

A) ESTRATEGIAS DE LA CAMPAÑA “POR UN PEMEX BAJO ADMINISTRACIÓN PÚBLICA…”

El proyecto alternativo integral para la industria petrolera propuesto por los trabajadores, especialistas, las organizaciones sociales y pobladores de zonas petroleras, contempla siete estrategias desplegadas en una centena de líneas de acción que, interrelacionadas, contribuirán a lograr: su reorientación social, la seguridad energética y su subordinación al desarrollo nacional a largo plazo (sólo se esbozan las líneas gruesas y no las acciones concretas). Creemos que pueden propiciar: el despliegue del potencial de sus decenas de miles de trabajadores; la racionalidad, reconstitución y seguridad de los procesos sustantivos casi desmantelados; la reorganización administrativa para operar y manejar los recursos y productos petroleros y financieros con eficiencia y transparencia; el resarcimiento de las injusticias laborales y cumplimiento cabal de los derechos humanos laborales.

1. Desarrollo social como prioridad del reparto de la renta petrolera: restablecer la legalidad constitucional deteniendo la transferencia de operaciones y renta al sector privado; establecer el soporte legal para el reparto de la renta petrolera; participación del trabajador y de las comunidades aledañas como custodios de la industria petrolera; participación comunitaria y municipal en las zonas petroleras;

2. Seguridad energética y desarrollo económico nacional, como prioridades de la planeación en corto y largo plazo: la política energética, derivada de un mandato de Estado (establecer una nueva relación entre el Estado y PEMEX), seguridad energética, relación con el resto de la economía; y otra política de financiamiento;

3. Explotar y transformar en forma racional y eficiente los hidrocarburos: condiciones, garantías, nuevos equilibrios, cancelaciones necesarias, programas y planes para cada una de las subsidiarias: Exploración y Producción; Refinación y Exportación; Gas natural; y Petroquímica.

4. Operar la industria con seguridad y respeto al ambiente y a las comunidades: fortalecer e implementar programas de seguridad industrial; respeto al ambiente y a las comunidades, asumiendo la deuda ambiental, auditando redes y reordenando el crecimiento;

5. Administrar con eficiencia y transparencia: enfocado a: procesos administrativos y transparencia;

6. Respeto irrestricto a los derechos humanos laborales; y,

7. Recursos petroleros para el desarrollo de los pueblos y la energía como un derecho de la humanidad.

B) PROPUESTAS PARA LA REHABILITACION FINANCIERA Y PRODUCTIVA DE PEMEX.

1ª. Aprovechamiento estratégico de los excedentes petroleros derivados de la histórica cotización actual. La Ley de Ingresos de la Federación calcula cada año un precio aproximado para el crudo de exportación. Para 2013 calculó 84 dólares por barril. El promedio del precio internacional de venta lo podemos fijar, conservadoramente, en 100 dólares por barril. Ahora bien, de los 2,500,000 mil barriles diarios producidos, alrededor de 1 millón y medio es exportado, por lo que la aritmética ayuda para sacar la diferencia en base a un excedente de 15 dólares por cada barril vendido. Con lo que significa de ingreso ese millón y medio de barriles de exportación por día, al mes o al año de excedentes, podríamos construir una refinería energética o las que fueran necesarias (calculada en un costo menor a los 1 mil mdd), aledañas a donde ya hay instalaciones de refinación, lo que ahorraría en instalaciones y produciría las gasolinas y los combustóleos que importamos.

2ª. Pemex es la única empresa petrolera en el mundo que teniendo suficiente materia prima (petróleo) y suficiente mercado (importamos 30% de gasolinas en vez de producirlas), no utiliza su capacidad instalada de refinación al 100% (prefiere cumplir con las metas que le fija la Secretaría de Hacienda, y sacrificar sus refinerías). Por lo que a la mayor brevedad, sin inversión alguna, es posible desde ya, reducir el volumen de petróleo crudo exportado en 280 mil barriles diarios para enviarlos a las refinerías, a fin de utilizar la capacidad instalada que no se aprovecha actualmente (20%). Operar las refinerías al 100% de su capacidad, permitiría a Pemex obtener ingresos adicionales por 655 millones de dólares por año [30], además de que contribuiría a reducir las importaciones de gasolinas (al 5%) y otros derivados.

3ª. Se ha de eliminar totalmente y a la mayor brevedad, la quema de gas asociado que se realiza en las plataformas de la zona marina del Golfo de México, particularmente en Cantarell (700 millones de pies cúbicos de gas por día). El valor del gas quemado asciende, conservadoramente, a un millón de dólares por día. Los ahorros permitirían amortizar en unos cuantos meses el costo total de la conclusión de la construcción de otras instalaciones y su equipamiento necesario.

4ª. Dar vigencia efectiva a la Reserva para Exploración y Declinación de Campos, creada para garantizar a Pemex un mínimo de recursos para no interrumpir sus actividades de exploración. Sin embargo, los propios estados financieros de Pemex revelan que esos recursos han sido desviados, al ser utilizados para reducir el saldo de las pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores.

5ª. Pasa igual con los recursos de la Reserva para Depreciación. La Secretaría de Hacienda se los apropia y deben ser utilizados para lo que fueron creados: adquirir nuevos equipos que sustituyan a los viejos y desgastados, que deberían ser retirados al concluir su vida útil.

6ª. Ajuste triple a la estructura y remuneraciones de los altos directivos de la empresa: 1º) cancelar las contrataciones que a partir de 2001 se realizaron por encima de la estructura orgánica autorizada; 2º) reducir en 25% salarios y prestaciones de los altos directivos (niveles 39 al 45); 3º) eliminar la práctica de disfrazar gastos personales de los altos directivos como si fueran gastos de operación de la empresa (que son incluidos, por ejemplo, en las partidas Materiales y Suministros o Servicios Generales). Estos ajustes representarían ahorros equivalentes a 130 millones de dólares anuales.

7ª. Eliminar la obligación que tiene Pemex de Pagar a la Secretaría de Hacienda el cargo denominado “Rendimientos Mínimos Garantizados”: se da la paradoja de que, aún cuando contablemente Pemex no obtiene “rendimientos” sino pérdidas, está obligada a realizar este pago, año con año.

8ª. De ninguna manera permitir que Hacienda, arbitrariamente destine al pago de la deuda recursos del fondo para la estabilización de los ingresos petroleros. Estos, según la ley, deben canalizarse exclusivamente a las entidades federativas y a la inversión en Pemex.

9ª. Ajustar a la baja, según la reforma fiscal de Pemex que se pretende, los porcentajes que Hacienda reasignó en 2007.

10ª. Aplicar un Programa Emergente de Inversiones Estratégicas en lo inmediato, consistente en realizar inversiones de monto relativamente pequeño pero de gran impacto en el corto plazo (unas reducirían costos de producción u operación, otras incrementarían los ingresos), que permitan completar o mejorar cadenas de producción o de prestación de servicios internos, al eliminar cuellos de botella u obstrucciones (por ejemplo en petroquímica y en transportes como barcos).

11ª. Aplicar un Programa Integral de Mantenimiento a las Instalaciones con recursos propios de Pemex, en lugar de encargarlo a compañías privadas que sólo incrementan los costos (así, los recursos excedentes, podrían ser destinados a financiar este programa urgente, sin afectar a las entidades federativas). En lugar de ello, Hacienda utilizó parte de los excedentes generados por los altos precios del petróleo desde 2005, en adelantar pagos de la deuda externa correspondientes a 2006 y 2007, sin importarle que la falta de mantenimiento ha convertido las instalaciones petroleras en bombas de tiempo, que han venido cobrando un creciente número de víctimas.

12ª. Establecer un Nuevo Pacto entre la dirección de la empresa, los trabajadores y centros de investigación tecnológica como el Instituto Mexicano del Petróleo, para avanzar de manera conjunta en la recuperación moral, financiera y productiva de Pemex (implicaría entre otros puntos: acordar para mejorar el funcionamiento general de la empresa, eliminar las prácticas clientelares y el contratismo generalizado; abrir procesos penales contra funcionarios y líderes sindicales corruptos; y el compromiso irrestricto de la empresa, con los derechos humanos laborales).

13ª. Ciudadanizar los órganos de control y supervisión de Pemex e institucionalizar la participación directa del Congreso para que el combate de la corrupción sea más eficaz, tanto en las áreas de compras, ventas y distribución, como en la asignación de contratos. Con ello se evitarían mermas al patrimonio de la empresa, estimadas conservadoramente en 3,600 millones de dólares anuales [31]. Las políticas de acción propuestas en los números 2, 6 y 13, generarían 4 mil 385 millones de dólares aproximadamente.

V. EXHORTACION

Por todo lo anteriormente expresado, exhortamos a los diputados y senadores del Congreso de la Unión de la LXII Legislatura, a escuchar a la ciudadanía al respecto mediante una consulta que se puede implementar aún careciendo de la ley reglamentaria (ya que un alto porcentaje de la población mexicana así lo aprueba) y a no modificar regresivamente la Constitución, en lo que toca a los artículos 27 y 28, para conservar en manos de los mexicanos y mexicanas, un patrimonio histórico cuyo destino es el bien de la Nación.

México, D. F. 2 de octubre del año 2013.

EQUIPO NACIONAL DE PASTORAL LABORAL CENTRO DE REFLEXIÓN Y ACCIÓN LABORAL -CEREAL- 22 años en la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos Laborales.

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NOTAS:

[1] Sólo un dato más: para 2012, se firmaron nuevos contratos integrales de servicios para la exploración y producción en Chicontepec, Veracruz. Las trasnacionales del petróleo ahí presentes como Halliburton o Schulemberger, no cumplieron lo que dijeron según información oficial: iban a subir la producción de crudo durante 2012 de 79 a 95 mil barriles diarios, pero en realidad la bajaron a 63 mil barriles (en vez de un incremento de 17 por ciento, se registró un decremento de 16 por ciento de caída en ocho meses). A las empresas extranjeras que participaron en las licitaciones se les entregó, sin costo alguno, el inventario de reservas y mapas que a Pemex costaron 50 mil millones de pesos, entre otros detalles.

[2] http://www.sener.gob.mx/reforma/res/Renta%20Petrolera.pdf. En 2012 el costo promedio de extracción fue de 6.84 dólares por barril de petróleo y se llegó a vender en mercados internacionales hasta en 106 dólares. Entonces, la renta petrolera equivalió en ese año, en promedio, a 99 dólares por barril. Por cierto, costo que se mantiene como de los menores, por abajo del de las petroleras internacionales Statoil, Exxon, Conoco, BP, Shell, Petrobras y Chevron, las cuales tienen costos que oscilan entre 7.19 y 13.98 dólares por barril extraído.

[3] Por ejemplo, sobre el abastecimiento de gasolinas importadas para el Altiplano mexicano hasta el año 2020, nada se dice de que podría ser satisfecho si se ejecutara y concluyera la modernización de la Terminal Marítima de Tuxpam, Ver. y el poliducto Tuxpam-México.

[4] Iniciativa de decreto del Ejecutivo Federal, 12 de agosto del 2013. II. 3. Propuesta de reformas… Participación de particulares en la generación de electricidad. http://presidencia.gob.mx/reformaenergetica/#!reforma

[5] Así lo establece el Art 26 constitucional sobre la Planeación democrática del desarrollo nacional, el art. 35 y la Ley de Planeación de 1983.

[6] “Los mensajes, que se han apoderado de los medios electrónicos, así como de planas enteras pagadas en la mayoría de los diarios de circulación nacional, son congruentes con la iniciativa al menos en un aspecto: no explican los alcances del proyecto presidencial, la magnitud de la reforma, su impacto fiscal ni el significado de las palabras que en el debate público ya se están interpretando como eufemismos. Para el gobierno sólo se necesita una declaración, un eslogan: “No a la privatización, sí a la reforma energética…”. Según los expertos en mercadotecnia política consultados por Proceso, el propósito es claro: usar la publicidad persuasiva, no informativa para ganar el apoyo de la opinión pública y anticiparse a los argumentos nacionalistas, históricos y sociales de la izquierda, a fin de que ésta reme a contracorriente en el debate público”. Rodríguez, Arturo. Espejismos, medias verdades y mentiras. Revista Proceso, 1920, 18 de agosto, 2013, p. 12.

[7] Reconociendo las “identidades nacionales” y el lado subjetivo del petróleo como simbolismo, hay que mencionar su influencia y la de la nacionalización, relacionadas con la soberanía y con cierta noción de identidad nacional. O sea que para la mayoría de los mexicanos no se trata sólo de un recurso natural o de una mercancía sin más, como pretenden las visiones más economicistas liberales. De hecho, una cierta extranjerización busca romper ese vínculo cultural e identitatario para facilitar la acción de la venta o acceso a los recursos o bienes nacionales.

[8] http://presidencia.gob.mx/reformaenergetica/#!los-mitos. ¡Que no te engañen! La Reforma Energética propone un modelo propio para México, pero toma en cuenta el aprendizaje de otros países, en donde las reformas energéticas han sido exitosas y han generado crecimiento económico y grandes beneficios para sus sociedades.

[9] La revista Fortune (20/7/09) publica anualmente la lista de las primeras 500 empresas globales, según sus ingresos. En base a ello, las verdaderas "nuevas (sic) siete hermanas" del oro negro (¡todas estatales!), según Carola Hoyos, (The Financial Times, 11/3/07), citada por el especialista Alfredo Jalife-Rahme, son: Aramco (Arabia Saudita), Gazprom (Rusia), CNPC (China), NIOC (Irán), PVDSA (Venezuela), Petrobras (Brasil) y Petronas (Malasia).

[10] Gobierno federal: “10 Beneficios que traerá la reforma. 2: Con la Reforma Energética bajará el precio de la luz y también del gas: Van a bajar los recibos de la luz y del gas para las familias, los comercios y la industria; Al tener gas natural más barato, habrá más fertilizantes de mejor precio y alimentos más baratos”. http://presidencia.gob.mx/reformaenergetica/#!diez-beneficios

[11] Según la revista Fortune, en 2012, PEMEX ocupó el lugar 34 entre las principales 500 empresas mundiales (y fue considerada entre las más rentables de 2011, según la relación ventas/EBITDA), con ingresos del orden de los 125 mil millones de dólares en ese año (CFE fue ubicada con un ingreso de 23 mil mdd).

[12] PEMEX, Propuestas para su rehabilitación Financiera y Productiva, 2005. Petróleos Mexicanos ¿empresa quebrada?, 2008. Dr. José Luis Manzo Yépez. En ambos estudios la nota metodológica indica que el análisis se desprende de cifras oficiales relativas a los estados financieros de la misma empresa, dictaminados por el auditor externo, correspondientes al período 1989-2006.

[13] Iniciativa de decreto del Ejecutivo Federal, 12 de agosto del 2013. II. 3. Propuesta de reformas…, cfr. supra.

[14] http://presidencia.gob.mx/reformaenergetica/#!los-mitos. “De hecho, con la Reforma Energética, el Estado tendrá más ingresos, generados por mayores inversiones en la industria petrolera. Esto permitirá que el Estado tenga finanzas más estables, y que pueda destinar más recursos a proyectos de infraestructura y programas sociales.

[15] Cuestión sorprendentemente no tratada ni en el Diagnóstico Calderón, ni en el de Peña. Tampoco está incluido el tema de la corrupción, específicamente, el de la corrupción sindical encabezada por Carlos Romero Deschamps.

[16] Reconocido en su momento por Georgina Kessel, Secretaria de Energía: “4 de cada 10 litros de gasolina y uno de cada siete de diesel provienen del extranjero; se importa uno de cada tres kilos de gas LP y uno de cada ocho metros cúbicos de gas natural, y solamente tenemos un día de inventarios de petrolíferos en los períodos de alta demanda”. Dicho en el 50 aniversario de la Asociación de Ingenieros Petroleros de México. La Jornada, 28.06.08, p. 3

[17] El crudo mexicano mediante los procesos industriales petroquímicos abastece diversas industrias para transformar casi 80 mil productos y obtener finalmente fibras, resinas y telas de polyester, envases de plástico, anticongelantes, cremas, detergentes, vinagre, rollos fotográficos, discos, perfumes, analgésicos, pegamentos, recubrimientos para cables eléctricos, tuberías, empaques y retenes, partes automotrices, teléfonos, artículos domésticos, envases para granos, e infinidad de productos más. “En realidad, Pemex renunció a ese papel (promotor de cadenas industriales) en buena medida, cuando empezó hace tiempo, a destinar más del 80 por ciento de sus presupuestos a exploración y producción –actividad muy rentable, pero de poco valor agregado-, pero desatendió la refinación y desarticuló la petroquímica”. Shields, David. Pemex ¿para los grandes? Reforma, Negocios, 12.02.08., p. 6

[18] Con sus políticas actuales, Pemex Exploración y Producción no fomenta a las compañías mexicanas que ofrecen servicios especializados. Además, se crea el peligro de que toda la parte operativa de la industria petrolera quede en manos de unas cuantas empresas extranjeras de servicios, como ya sucede”. Shields, David, id. El subrayado es nuestro. El Diagnóstico Peña tampoco evalúa esta política.

[19] Salinas, luego del Quinazo, partió Pemex en 4 (exploración y producción, refinación, gas y petroquímica) e impuso políticas arbitrarias como la fiscal, mencionada arriba, la de precios internos y abandonó la explotación de las reservas. Los equipos en operación eran casi 150 en 1974 y los redujo a menos de 50 para 1994. Los pozos perforados disminuyeron de más de 400 a menos de 50 en el mismo período.

[20] Iniciativa de decreto del Ejecutivo Federal, 12 de agosto del 2013. II. 3. Propuesta de reformas… “El mayor reto exploratorio será reclasificar los recursos prospectivos, los cuales en su mayoría están localizados en yacimientos de gran complejidad que demandan capacidades de ejecución e inversión que sólo se pueden alcanzar con la concurrencia de diversas empresas petroleras”… “México tiene un gran potencial de hidrocarburos, sobre todo en cuencas poco aprovechadas y con recursos no convencionales, como son las aguas profundas del Golfo de México y el petróleo y gas de lutitas. Esta riqueza en el subsuelo debe aprovecharse para contribuir al desarrollo de la Nación, no existe razón alguna para que, a diferencia de la mayoría de los países, se limiten los medios a través de los cuales el Estado pueda cumplir con su función de extraer sus propios recursos naturales”. http://presidencia.gob.mx/reformaenergetica/#!reforma. Por ende, el interés pudiera serlo de las grandes compañías internacionales como Shell, Exxon-Mobil, Chevron, Petrobras, Statoil, Repsol, YPF y otras trasnacionales. Pemex estima que se cuenta con 54.7 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce) de recursos prospectivos, de los cuales 48 por ciento se concentra, según ellos, en aguas profundas del Golfo de México, que se caracterizan por contar con un tirante de agua mayor a 500 metros

[21] “…En estos días producir un barril de petróleo en aguas someras le cuesta (a PEMEX) 4.3 dólares, pero para grandes profundidades requerirá inversiones superiores a 25 dólares… Esto representa fuertes inversiones (de 80 a 90 por ciento de los costos totales de producción en los primeros años)”. El Financiero, 17.12.07, p. 24. Para 2013: PEMEX reconoce que el costo total por barril en aguas profundas, que incluiría el descubrimiento y desarrollo, más costo de producción sería entre 25 y 40 dólares por barril, a un precio de la mezcla mexicana de exportación de 100 dólares por barril; hoy el costo total por barril, en aguas someras es entre 6 y 16; en los campos terrestres convencionales es de entre 4 y 12; y en los no convencionales, como en Chicontepec, Ver., el costo es de 15 a 24 dólares por barril.

[22] “En la prospectiva del mercado de petróleo 2007-2016, la Sener establece que: “la característica más relevante de esta fase es el riesgo, ya que se deben invertir fuertes sumas de capital para la búsqueda de petróleo, bajo el riesgo de que el pozo no resulte productivo”. El Financiero, id.

[23] La mayor oportunidad petrolera del país está en convertir las reservas probables y posibles (29,862 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, en 2008 que significan un horizonte de 29 años) en reservas probadas. Petróleo ya descubierto y explotable comercialmente. Es inexacto que las mayores reservas de petróleo se encuentren en aguas profundas Así, las afirmaciones que se escuchan de funcionarios y en la televisión, son de petróleo no descubierto. Es indemostrable aún que existan cantidades inmensas de petróleo debajo del fondo del mar en la parte profunda (aunque en su discurso de presentación de la reforma, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, lo afirme, luego de reconocer que: “el éxito comercial es de tan solo de 2 a 5 pozos por cada 10 que se perforan”; habló de 13 mil millones de barriles de petróleo y gas, pero es sólo una posibilidad, aún por concretarse; aún así, eso es inferior a las reservas que la petrolera anuncia para su yacimiento de Chicontepec, que registró pérdidas para Pemex de 18 mil millones de pesos sólo el sexenio pasado). A esa profundidad México no cuenta con “reservas”, pues para que una acumulación de hidrocarburos pueda ser considerada “reserva” debe haber sido descubierta y su explotación comercial evaluada positivamente.

[24] La propuesta energética de Enrique Peña Nieto atenta contra el derecho al desarrollo de mexicanos y mexicanas. Posicionamiento público del CEREAL, 2 de octubre, 2013. Descargar en:

[25] La alta dirección pasó de 7 a 58 oficinas del 92 al 2008. Observaciones del Grupo Ingenieros Pemex Constitución del 17.

[26] Hemos documentado cómo los contratistas en las plataformas de la Sonda de Campeche ofrecen pésimos salarios, escasas prestaciones y tienen condiciones de trabajo que no respetan la ley, como Perforadora Central, de la plataforma Usumacinta, donde murieron 22 trabajadores en 2007. Imperan los contratos de protección y sindicatos fantasma. Eso es lo que ya viven y sufren los trabajadores de las compañías privadas.

[27] El “cártel de Pemex” saquea a la paraestatal. Ravelo, Ricardo. Revista Proceso, 1619, 11.11.07, p. 40. “Además de los graves problemas que enfrenta Pemex por falta de inversiones en infraestructura, la corrupción y el tráfico de influencias le ocasionan pérdidas millonarias y dramáticos descensos en los índices de producción… José Daniel de la Cruz, exsubdirector de Proyectos de la Petroquímica Pajaritos, cuenta a Proceso la forma en que la paraestatal está siendo saqueada por una mafia de funcionarios que identifica como “el cártel de Pemex”.

[28] El rescate integral de Pemex implica la democratización del sindicato petrolero. La persistencia de fraude y violencia en las elecciones sindicales petroleras ha sido motivo de preocupación, desde 1997, de diferentes organizaciones de la sociedad civil, especialmente entre las dedicadas a la promoción y defensa de los derechos humanos. Desde entonces, trabajadores de PEMEX han acudido a solicitar la creación de un Comité de Observación Independiente (COI) que testimoniara lo que en dichas elecciones acontecía. Son cuatro las experiencias de observación ciudadana de elecciones seccionales en el STPRM (1997, 2000, 2003, 2006). Se ha constatado en ellas graves violaciones a los derechos humanos laborales, así lo concluyó el COI, en las cuatro elecciones observadas, lo que debió llevar a la Justicia Laboral a declarar su nulidad y reposición del proceso. Sin embargo, ni las administración del PRI, ni las del PAN, a través de sus Srios. del Trabajo y Previsión Social, determinaron no otorgar la Toma de Nota, con lo que han beneficiado, históricamente, a Romero Deschamps y compañía. Los caminos del petróleo, soberanía desde los vientres de la tierra, CEREAL, 2008.

[29] Seguimos la reflexión teológica de José Ignacio González Faus, aparecida en Horizonte Kyoto, el problema ecológico, Cristianisme i Justícia, 2005, p. 18.

[30] Lo que cuesta incrementar el proceso de refinación hasta el 100% de la capacidad instalada, es 2,626 millones de dólares anuales (cifras de 2003). Por su parte, el valor de la producción incrementada de significan 3,281 millones de dólares anuales. Así, refinar esos 280 mil barriles diarios en lugar de exportarlos, le generaría a Pemex un ingreso adicional por 655 millones de dólares anuales.

[31] Estudios realizados por diversas instituciones (Banco Mundial, Transparencia Internacional) coinciden en señalar que en México la corrupción le cuesta al país un monto equivalente al 9% del PIB. Si aplicamos ese porcentaje a las utilidades generadas por Pemex en 2004 (40 mil millones de dólares), significa que en ese año la corrupción mermó en 3,600 millones de dólares el patrimonio de la empresa. La corrupción merma la capacidad de Pemex para generar utilidades al menos por 4 vías: 1ª) Transferencia en efectivo y en especie hacia la cúpula del sindicato petrolero. 2ª) Incremento artificial de los costos de producción (a cambio de las “comisiones” que pagan algunos proveedores y contratistas, se inflan de manera más que proporcional los precios de compra de los bienes y servicios adquiridos por la empresa). 3ª) Disminución de los ingresos por ventas (a cambio de las “comisiones” que pagan algunos clientes, se reduce el precio de venta de los productos comercializados por la empresa). 4ª) El robo de productos, fundamentalmente gasolinas, mediante la “ordeña” de los ductos y otros mecanismos.

viernes, 11 de octubre de 2013

PRESENTACION DE “GRITO DE LOS POBRES, GRITO DE LA TIERRA” [20131002, sobre la reforma energética]

PRESENTACON DE 
“GRITO DE LOS POBRES, GRITO DE LA TIERRA”
DECLARACION CRISTIANA A PROPOSITO DE LA INICIATIVA DE DECRETO DE ENRIQUE PEÑA NIETO PARA MODIFICAR EL MARCO CONSTITUCIONAL DEL SECTOR ENERGETICO DEL PAIS.

El regreso cuestionado del PRI a la Presidencia, está implicando la imposición de reformas desde el poder legislativo con la promoción del, también cuestionable, Pacto por México. Relacionado con el sector energético del país, el 12 de agosto, Enrique Peña envió al Senado de la República, su iniciativa de decreto, ya no planteando la modificación de leyes secundarias como Felipe Calderón, sino yendo más lejos y amparado en un manejo apropiado a sus intereses de la figura y políticas de Lázaro Cárdenas, pretende reformar los artículos 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, eliminando la condición constitucional de áreas estratégicas a los hidrocarburos y a la electricidad, y con ello, abrir la posibilidad de que el estado mexicano pierda la exclusividad en el manejo y cuidado de tales áreas vitales.

Por el contrario, muchos y muchas en el país, pensamos que Pemex, la empresa más importante de México, y la Comisión Federal de Electricidad, pueden ser rehabilitadas financiera y productivamente, sin modificaciones al marco constitucional, manteniéndolas bajo administración pública, sin que se pierda la exclusividad en el sector y sin que petróleo y electricidad dejen de ser sectores estratégicos y sean rebajadas dichas empresas a meras administradoras de contratos. Su desarrollo debe garantizarnos soberanía y calidad de vida a todos los mexicanos y mexicanas, y no beneficiar directamente a particulares, en el mejor espíritu de la gesta de Lázaro Cárdenas de 1938.

Por ello, el Equipo Nacional de Pastoral Laboral y el CEREAL, hemos actualizado la declaración cristiana que hicimos en 2008, ofreciendo nuestra palabra, precisamente en un momento donde priva la necesidad de que la población sea consultada, por lo trascendental de la gravedad de lo que el Ejecutivo federal plantea, y atendiendo la llamada del Papa Francisco a reconocer que: “El actual sistema económico nos está llevando a una tragedia. Vivimos las consecuencias de una decisión mundial, de un sistema económico que idolatra a un dios llamado dinero” (refiriéndose a la relación entre la falta de trabajo y la dignidad, Cagliari, Cerdeña, 22.09.13).

Exhortamos a los diputados y senadores del Congreso de la Unión de la LXII Legislatura, a escuchar a la ciudadanía al respecto mediante una consulta que se puede implementar aún careciendo de la ley reglamentaria (ya que un alto porcentaje de la población mexicana así lo aprueba) y a no modificar regresivamente la Constitución, en lo que toca a los artículos 27 y 28, para conservar en manos de los mexicanos y mexicanas, un patrimonio histórico cuyo destino es el bien de la Nación.


México, D. F. 2 de octubre del año 2013.

EQUIPO NACIONAL DE PASTORAL LABORAL CENTRO DE REFLEXIÓN Y ACCIÓN LABORAL -CEREAL- 22 años en la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos Laborales.